“the Special One”, la esperanza del Tottenham

Luego de perder el partido de ida, el Tottenham apuesta y suñea con la magia de “The Special One”, José Mourinho, su técnico, quien afronta una difícil misión con su equipo en el partido de vuelta de este martes contra el sorprendente Leipzig en el marco de los duelos de vuelta de los octavos de final de la Champions League.

Sin embargo, la afición del cuadro inglés no luce tan optimista luego de lo visto en el partido de ida, en el que el Tottenham fue dominado a placer por un joven cuadro alemán con mucho orden y enorme estado físico.

El club londinense, no obstante, apela a la destreza del técnico portugués José Mourinho y a la gesta que llevó a cabo en la campaña anterior luego de eliminar en forma dramatica a equipos como Manchester City y luego al Ajax, al que derrotó en un partido de vuelta vibrante cuando estaba cuesta arriba en la serie. 

Pero aquella epopeya estuvo liderada desde el banquillo por el argentino Mauricio Pochettino, sustituido por Mourinho, quien hasta el momento ha estado lleno de altibajos.

Mourinho ha ganado dos ‘Champions’ con el Oporto (2004) y el Inter (2010), pero sus éxitos están muy lejanos y sus tiempos de gloria pareciera que han quedado en el olvido.

Los equipos dirigidos por el técnico portugués no han ganado ninguna de las últimas siete eliminatorias disputadas en Copa de Europa, aunque Mourinho trató este lunes de proyectar optimismo.

“Creo que voy a ganar títulos con el Tottenham. He ganado en todos los clubes en los que he estado y creo que lo haré aquí también”, dijo previo al partido.

El pesimismo que rodea al club inglés dice mucho de la pérdida de prestigio de Mourinho, otrora considerado capaz de dar la vuelta a cualquier situación.

Con público
Luego de varios rumores, finalmente el duelo entre el Leipzig y el Tottenham se jugará con público, pese a la propagación del Coronavirus que obligó a que varios partidos de la Champions se jugarán a puerta cerrada, como sucederá con el duelo entre el Valencia y el Atalanta.

“Estamos muy felices porque habría sido una desventaja jugar la vuelta sin nuestro público”, admitió el técnico del Leipzig Julian Nagelsmann en la previa del partido.